ALGUNAS ANÉCDOTAS

PRIMER VIAJE ENERO 2011

Recién llegada a Miami, una de las ciudades más latinas de USA. 

Llegué al aeropuerto de Miami y luego de atravesar migraciones sin mayores problemas, cero glamour, con mi valija marrón de cuatro ruedas de estreno, pregunté a algunas personas ¿Cómo llegar a South Beach? No conocía absolutamente nada, pero sí tenía amigos en Miami que tal vez vería. ¿Por qué South Beach? Porque mi amiga Mariely me dijo que era el mejor lugar para hospedarme sola en Miami, y definitivamente no se equivocó.

Me tomé un bus, seguro que el 150 no recuerdo y luego otro, de 0.05 centavos de dólar, la guagua como lo llamaban las señoras que me indicaron al bajarme en la Collins Avenue, lugar que se convertiría en mi segundo hogar prácticamente.

Debo confesar, no me entusiasmaba para nada Miami, yo quería vivir el sueño americano desde la verdadera Yanquilandia. Esa noche salí a caminar por los alrededores del hotel, mucha vida diurna y nocturna Washington Avenue & 7 street.

Alguien me gritó "Rubia" en español... ¿No estamos en USA acaso?

FRÍO EN MIAMI


¿Quién dijo que en Miami hace calor todo el año? Por la mañana, estaba nublado, pero me dispuse a ir a la playa. El conserje del hotel me aconsejó ponerme un abrigo, tenía razón... frío en Miami. Igual fui a la playa.

NOCHE INESPERADA EN FORT LAUDERDALE

BLUE MARTINI FT LAUDERDALE
BLUE MARTINI FT LAUDERDALE

Una maravilla las redes sociales... mi amiga Rina, se entera de que estoy en Miami. Me llama esa tarde para invitarme a un evento

Esta noche canto en el Blue Martini de Fort Lauderdale, me encantaría que vengas, paso a buscarte"

WOW comienza la aventura. 

En esta foto con Rosa y Rina
En esta foto con Rosa y Rina

Conociendo la noche de la Florida, conociendo nuevos amigos. 


FONDO BLANCO CON JESSICA
FONDO BLANCO CON JESSICA

No puede faltar la buena música, el baile, la fiesta los tragos y la buena gente. 

BROKEN CAMERA

Una de las últimas fotos con mi Nikon, tanto descontrol no podía ser gratis. Se rompió la cámara de fotos... ¿Qué importa? Estamos en Miami Beach, estamos en Norteamérica, en todos lados habrá un Best Buy  https://www.bestbuy.com/ para salvarte. 

Estrenando la nueva Sony 

Paseando por downtown, La pequeña Havana, Coral Gables y quién sabe cuántos lugares más.

ENCUENTRO CON AMIGOS

No me había dado cuenta de la cantidad de gente que tenía para ver en Miami.

Mi amiga la Pepa, mi amiga Mariely, conocer café Ragazzi y reencontrarme con mi amigo "Ñoño" y un reencuentro totalmente inesperado. De nuevo las redes sociales, mi amiga Julieta, amiga de la primera infancia, a quién había reeoncontrado en Facebook hacía unos años, vivía en Miami. Y después de casi 30 años, quería verme.

Todas las noches me iba o llegaba en vehículos diferentes, cualquier persona hubiera pensado que era una mujer de reputación dudosa, pero sólo estaba con mis amigos.

Y me despedí de ellos, con un "Hasta pronto" no olvidemos que mi viaje empezaba en Miami, pero también terminaba en Miami.



Todo llega a su fin ... o recién comienza

Camino a New Orleans. Maleta lista, temprano a la mañana, Aeropuerto de Fort Lauderdale. Bus hasta el Aventura Mall y otro bus hacia el aeropuerto. Southwest Airlines (lo más) amo esta aerolínea https://www.southwest.com/?ref=southwestairlines.com y nadie me para. The big easy allá vamos...

Como ya conté anteriormente, mis viajes son gasoleros, al llegar al aeropuerto de New Orleans me dijeron que no había medios de transporte públicos hacia el hotel. Por USD 20 en una shuttle me llevaron.

Al llegar al hotel, no podía creerlo, debería haber un error, un señor de raza negra con levita me abre la puerta. Era el Marriot, increíble, hermoso y lujoso. Ya ni recordaba, gracias Booking.com


RECORRIENDO NEW ORLEANS

Una vez que me acomodé en el hotel, salí a recorrer la ciudad. La ciudad menos americana de USA, la ciudad donde todo es demasiado fácil, la ciudad de los policías corruptos, la ciudad de la gente enardecida por las calles, la ciudad más eruropea de Louisiana, la ciudad que fue escenario de tantas películas que había visto... y al poner un pie en la calle, me largué a llorar de la emoción. Acá no se hablaba español, ahora sí, estoy en USA...

New Orleans es mágica, con su vida nocturna, los balcones que la gente alquila para ver pasar a los excéntricos que festejan Mardi Gras en gran parte del año. Los collares que te tiran de los balcones a cambio de que les muestres tus tetas, todo vale.

La música en vivo en todos los bares y a toda hora, el Vudú y magia negra, los cementerios, los tranvías, los artistas callejeros, el jazz. 

PERO NEW ORLEANS ES MUCHO MÁS QUE ESO

New Orleans tiene un puerto, cerca de las vías del tren, un acuario, barcos a vapor que te llevan a recorrer plantaciones. El Café du Monde con sus exquisitas "beignets", sus tragos, uno muy popular es el "Hurricane" en homenaje al huracán Katrina que destruyó la ciudad hace unos años. Un barrio maravilloso llamado District Garden cerca del Zoológico Audubon. Sus cementerios, sus parques, iglesias, sus mateos, su Super Domo, su French market, su Bourbon Street y su gente, su comida cajún, sus ostras y sus cocodrilos. Sin duda, una ciudad mágica a la que siempre es un placer volver.

¿MISA GOSPEL O PRESBITERIANA?


Había leído que en New Orleans también se podía ir a una misa Gospel, no sólo en New York, así que una mañana de domingo, temprano, me tomé el tranvía que recorre el District Garden hasta el Audubon Park y al ver una iglesia que ofrecía misa los domingos, me bajé. Al acercarme, vi que era una iglesia presbiteriana, decidí alejarme por el camino, pero ya era demasiado tarde. El pastor se me acercó y me invitó a la misa que comenzaría en unos 30 minutos. No tenía nada de ganas de quedarme en una misa hablada en inglés que no era gospel, así que le dije que iría a buscar un lugar para desayunar y luego volvía, pero... para mi sorpresa, el pastor y los feligreses que se fueron acercando con ganas de conocer a la chica argentina, me invitaron a desayunar en un salón de la iglesia. No pude negarme, después de todo, iba a ser una aventura. 

Resultaron ser personas muy agradables, que se acomodaron a mi ritmo de inglés y con quienes pude mantener conversaciones muy interesantes, mientras, compartimos un café en un vaso plástio y una especie de rosca con crema pastelera. Sabía a cielo. Me sentí en un clima surrealista. No podía estar pasándome esto.

Estuve floja, les debo la selfie con mis nuevos amigos feligreses presbiterianos de New Orleans.

Por supuesto, me quedé en la misa.




ÚLTIMO DÍA EN NEW ORLEANS

No tengo laptop, es un problema para una persona fanática de las fotos. Me tengo que ir a un locutorio o cyber a descargar las fotos en mi pendrive. Me quedan unas horas antes de salir para el aeropuerto. Averigüé como ir en bus así que me voy a ahorrar los USD 20. 

Encuentro un "cyber" de FedEx con máquinas, es un poco caro, ponés la tarjeta de crédito en una ranura de la máquina y van bajando fichas como un taxi. Estoy gastando mucho dinero, la máquina es lenta. Mientras descargo las fotos y videos chateo con mi hermana la de Ibiza. Se me hace tarde, si no voy ya al hotel a buscar mi maleta y a tomarme el bus, perderé el avión. No puedo permitirlo, me voy corriendo, por suerte el hotel está a dos cuadras del FedEx sobre la misma calle, calle Charles.

El bus me lleva a un lugar descampado, luego debo tomarme otro, tardo bastante más de lo que pensaba.

Unos señores trabajadores por su aspecto, me orientan adonde bajarme y qué bus tomar hacia el aeropuerto.

Llego con los minutos contados, me bajo del bus y corro por los pasillos del aeropuerto arrastrando mi nueva valija de cuatro ruedas que no es Samsonite, valija que ya arrastré por la calle Charles.


LO QUE NO DEBÍA PASAR

A mi maleta, se le sale una rueda, literalmente. Ahora tiene tres ruedas. No tengo tiempo para perder con esto, tengo que llegar al mostrador de Southwest antes de perder mi avión a Texas, más precisamente a Houston, la tierra que vio nacer a Dennis Quaid. La ciudad que me inspiró a viajar a este país del norte.

Afortunadamente, llegué a tomar el avión. Thanks Southwest.

TEXAS

MI LLEGADA A HOUSTON

Llegué a Houston de tarde, tenía una guía preparada por mí adonde estaba todo mi viaje plasmado, impreso, como una gran guía "FILCAR" pero de mi viaje. Podía usar el GOOGLE MAPS, ya que había pagado abono internacional para usar internet ilimitado en mi celular, pero no se me ocurrió. Una herramienta que después se convertiría en imprescindible.

Agarré mi "TRIP GUIDE" y de ahí saqué la info para ir al hotel. Tenía que tomar dos buses.

Al bus se subió un negro, con traje, me recordó a Obama en ese momento, ahora me habría recordado a "Gus Fring" de Breaking Bad, una de mis series favoritas. Se sentó a mi lado y comenzó a hablarme, me ofreció un caramelo y no me dio confianza. Al bajarse me dio la mano para despedirse.

Al llegar a la parada del segundo bus, comenzó a oscurecer. Me quedé esperándolo bastante, con mi cartera grande y mi maleta nueva, ahora de tres ruedas, que ya no parecía tan nueva.

De pronto veo un cartel y la confirmación de lo que me imaginaba, los buses pasaban hasta las 6 pm y ya eran más de las 6 pm. No había buses, luego de tanto esperar, tenía que tomar un taxi.

Luego de un viaje más o menos largo, tomamos una autopista, ya está muy oscuro, pasamos por un FedEx y a unas pocas cuadras el señor del taxi me deja en el hotel.

UNA NOCHE CASI SIN DORMIR

El señor del hotel me pide pasaporte y tarjeta de crédito, busco mi VISA pero no la encuentro, la busco mejor, pero no está. Saco la MASTERCARD para acelerar el trámite, pero ¿Qué pasó con mi tarjeta VISA? 

Ahí llego a la conclusión de que la olvidé en el cyber, adentro de la ranura de la computadora. En otra ciudad, en otro estado inclusive. ¿Qué voy a hacer ahora? 

Al llegar a la habitación se me ocurre llamar a VISA pero ellos me informan que si denuncio mi tarjeta como extraviada me quedaré sin tarjeta en toda la estadía. No puedo aún hacer esto, se me enciende la lamparita. No fui a cualquier cyber de barrio, fui a un FedEx en la calle Charles y por suerte, existe Google. Y por suerte también presté atención al camino y se que a unas pocas cuadras del hotel tengo una sucursal de FedEx en Houston.

Les mandé un mail preguntando si tienen mi tarjeta y me fui a intentar dormir un poco amargada.

Al día siguiente recibí respuesta del mail, ellos tenían mi tarjeta y me la harían llegar. Era una mañana lluviosa, me fui directo a la sucursal de FedEx de Houston.

PRONTO TENDRÉ MI VISA

Un poco más tranquila me dispongo a disfrutar de la estadía en Houston, después de todo, es la ciudad que más ansiaba conocer.

¿CUÁNDO ME ENCONTRARÉ CON UN VAQUERO EN TEXAS?


Houston me recibe con la tarjeta de crédito perdida, con buses que dejan de funcionar a las 6 pm., con días lluviosos y definitivamente no es la ciudad que esperaba.

Se me ocurre escribir en facebook un comentario acerca de que Texas no es lo que esperaba, y la respuesta de una venezolana viviendo en Texas no se hace esperar.

MI REENCUENTRO CON MARISELA

A Marisela la conocí en Buenos Aires, por 1993 creo, ella trabajaba para Montaner, ella no me soportaba. Pero nos reencontramos en facebook años después y Marisela leyó en mi muro que yo estaría en Texas. Realmente pensé que todo quedaría ahí, pero la vida te trae sorpresas. Se comunicó conmigo, quería verme en mi estadía en Austin.

Mientras tanto, yo trataba de absorber todo lo que Houston tenía para ofrecerme. Conocer el estadio de baseball de los Astros, los rascacielos, la secundaria Bellaire adonde estudió Dennis Quaid, la Universidad de Houston en Texas, el Centro Espacial Houston y la magia de Gordon Cooper, o Dennis Quaid en "The right stuff".

Todas las tardes, me preparo para regresar temprano al hotel antes de que dejen de funcionar los buses. El hotel está un poco alejado, no hay muchos restaurantes abiertos de noche cercanos, pero el motel tiene uno, árabe. Me confieso fanática de sus comidas. Aquí va una foto.

POR FIN ME ENCONTRÉ A UN VERDADERO VAQUERO EN HOUSTON

Volviendo al tema de mi amiga Marisela, bah, en ese momento aún no éramos amigas. Hacía veinte años que prácticamente no sabíamos nada la una de la otra. 

Una noche en el hotel, me suena el teléfono, era ella. En medio de la conversación me cuenta que vive a unas millas de Austin, que con gusto me acogería en su casa pero que le sería muy complicado, le agradezco de corazón y le cuento que tengo reservado un hotel cerca de la Universidad. Marisela se horroriza y me dice que ese hotel es espantoso y que está en una zona peligrosa. Yo ya no podía hacer nada, los hoteles en Austin son bastante caros. Marisela no se deja convencer, prometiendo solucionarme la situación. Me quedé tan preocupada que decidí cancelar el hotel pero no volví a conseguir otro hospedaje, sencillamente no había. A menos que pudiera darme el lujo de pagar una noche en el The Drisikill. No es mi caso. 

Al día siguiente vuelve a llamarme Marisela, tiene la solución. Ella trabaja en el Hospital Brackenridge y tiene un compañero de trabajo que con gusto me hospedaría en su casa. Algo así como COUCH SURFING. Así conocí a Juan.

MI VIAJE A AUSTIN... PRIMERA EXPERIENCIA POR "GREYHOUND" BUS

AUSTIN TEXAS

Llegué a la estación de Greyhound de Austin y fui directo al Hospital Brackenridge de acuerdo a las indicaciones de Marisela. Muy bizarro llegar con mi bolso grande y mi maleta casi nueva marrón, de tres ruedas. 

El hospital Brackenridge no tiene mucho que envidiarle a las clínicas privadas de Buenos Aires, pero es un hospital público. Allí me encontré con una miscelánea increíble de personas.

En su mayoría inmigrantes mexicanos, que llegaban esposados, con la policía o borrachos. No dejaba de asombrarme al encontrarme en esta situación mientras espero a mi vieja amiga.

Marisela estaba igual, como si los años no hubieran pasado. Igual no, más simpática que como yo la recordaba. Ja ja.

Me llevó a su oficina y entre anécdotas esperamos a Juan, quién sería mi nuevo amigo y anfitrión.

Con Marisela
Con Marisela

CONOCIENDO A JUAN

Cuando Juan se desocupó de su tarea de intérprete entre los médicos que no hablan español y los mexicanos que no hablan inglés (el mismo trabajo de Marisela). Se acercó a la oficina. Enseguida me cayó bien, una persona afable que había accedido a hospedarme en su casa sin conocerme. Convengamos que yo tampoco a él. Solo confiamos en Marisela, una persona que había conocido en Buenos Aires muchos años atrás.

Juan se mostró como el mejor anfitrión, me llevó a pasear por las calles de Austin, la 5, la 6, la Congress, el Capitolio de noche y los edificios iluminados, también al boliche Barcelona (allí perdí mi anillo de sello que me regaló mi amiga Alejandrina) Juan ama bailar.

RENO, ALLÁ VAMOS

MUY CÓMODA EN AUSTIN PERO DENNIS QUAID AND THE SHARKS ME ESPERABAN...

Nunca es tarde cuando la dicha es buena, dicen. Una mañana temprano, Juan me pidió un taxi y al amanecer, me fui al aeropuerto de Austin solo con mi cartera, mucho abrigo, cámara de fotos y por supuesto todo para retirar la entrada. 

Al bajar del avión en Reno, en el aeropuerto me recibieron algunos osos, máquinas tragamonedas y un flyer del show de Dennis Quaid.

AEROPUERTO DE RENO

Al salir de aeropuerto, lo primero que vi esa tarde, fueron las montañas nevadas. Fui a tomar el bus con mucha ansiedad y llegué al Silver Legacy Casino. 

Es inexplicable la sensación que viví ese día, una vez que tenía la entrada en mi mano, lo único que podía pensar es en que mientras yo estaba allí, en el mismo espacio físico estaría Dennis Quaid. Desde que tengo once años que sueño con este momento. Mucho más de lo que pensé que podía ocurrir. Lo mejor estaba por venir...

Entrada en mano
Entrada en mano

Faltaban aún unas horas, tuve que salir del Casino por un rato ya que me sentía totalmente excitada y el corazón a mil. Como a pesar del frío, era una tarde soleada, me fui a pasear por Reno.

No se si fue idea mía, acostumbrada a vivir en Argentina, o qué, pero en un momento tuve la certeza de que iban a robarme. Mi mayor temor era que me robaran la cámara de fotos, no iba a poder tomarle fotos a Dennis... así que preferí no arriesgarme y entré al Casino para quedarme allí.

LLEGA LA HORA

Acerca de cómo conocí a la familia Gramatzki y a Dennis Quaid

Se acerca el momento, no tengo palabras para expresar lo que siento. Ansiedad, emoción, nervios. Demasiadas cosas pasan por mi cabeza pero la principal es que Dennis está ahí atrás, en cualquier momento va a aparecer en el escenario. Es demasiado fuerte para mí, la tercera fila es mía, el escenario es mío, sólo él y yo.

DOROTHEA

ANTES DEL SHOW

con Dorothea
con Dorothea

No recuerdo quién inició la conversación, si ella, yo o alguien de su familia, lo cierto es que esa noche, había alguien más que compartía mis sentimientos. Dorothea estaba con su hermano Ivan y su madre en la fila de atrás. Tenían fotos de Dennis esperando su autógrafo mientras tomaban red wine.

Se convirtió en mi compañera durante la noche, gracias a sus atributos, pudimos sentarnos en primera fila, aunque creo que no nos sentamos, solo tengo un recuerdo de gritar y gritar mientras tomo fotos. 

Y otro recuerdo... que Dennis cantó para mí.

MÁS DEL SHOW



EL CARTELITO QUE LE LLEVÉ

También recuerdo haberle dado este cartelito, y que lo tomó y le dio un beso para luego devolvérmelo. Pero no hay registro de eso... ¿Lo habré soñado?


Terminó el show, el show más maravilloso al que fui en mi vida, el show que más disfruté a pesar de no tener la menor idea de lo que cantó.

Antes de terminar el show, me saludó, me dio la mano, le firmó autógrafos a Dorothea y su familia y fue todo increíble. 












Con mi nueva amiga Dorothea intentamos acercarnos a Dennis a tomarnos una foto, pero no pudimos. Nos conformamos con el COP

EL PRINCIPIO DEL FIN


Terminó todo, me despedí de mis nuevos amigos con promesas de llamarnos por teléfono, ellos son de California, entiendo que de Los Angeles.

Me agota un poco esta comunicación estrictamente en inglés. 

Tengo demasiada euforia, debo calmarme. Salgo a caminar por el Casino, estoy agotada. Mi vuelo sale en unas horas, de madrugada, a Austin. A casa de Juan, adónde dejé mis cosas. 

Ya no tengo batería en el móvil, ni en la cámara. Mi cargador no funciona, o no tengo adaptador, o no se. Me aprietan las botas texanas, estoy cansada. 

El destino quiere que no encuentre un lugar adentro del hotel para sentarme y comer. Estoy cansada. Me siento en un banco, en un pasillo... y no estoy soñando. Al lado mío pasa caminando Dennis. Nos miramos. Se que me reconoce. Que sabe que estuve ahí, debajo del escenario, lo se. Me quedo dura, no reacciono. Cuando lo hago, ya es tarde, él se va a las mesas de Black Jack a jugar y yo, sólo quiero hablar con él. Tomarme una foto. No tengo batería, le pido a alguien, en la barra de un bar que me cargue un poco la cámara. No funciona, no se qué pasa. ¿Qué estoy haciendo acá y Dennis allá? Me voy corriendo, lo busco, está jugando en una mesa. No soy una loca, solo lo miro, no voy a molestarlo mientras juega, pero después me voy a acercar.


ES MI MUNDO QUE SE ACABA DE CAER

Cuando veo que Dennis se levanta de su mesa y se sienta en otra, solo puedo mirarlo y pensar que estoy a unos metros de mi ídolo absoluto, el ser que jamás creí conocer. Yo en Argentina, él en USA... era imposible.

Al ver que se levanta para irse, respetusamente me acerco a él y le pido una foto, no se si funciona la cámara, si tiene batería para una foto. Sólo se que es mi única oportunidad.

Es una escena surrealista, no puedo disfrutarla, no puedo "beber" todo a mi alrededor. Dennis me habla, parece amable, no entiendo una palabra de lo que me dice, me olvidé todo, absolutamente todo, sólo pienso que en unos segundos voy a inmortalizar este momento.

Y de repente, me parece que no fue tan amable, que sólo me estará pidiendo paz. Quizá me dijo que el show lo hizo para mí, estoy segura, y que ahora es su momento. Quizá me dijo cuál era su número de habitación para un encuentro privado. No lo se. Lo único que se, es que se da vuelta despectivamente y se va.

¿Cómo prepararte para lo que no estás preparada?

Me hizo literalmente mierda, jamás hubiera esperado este desprecio. Tengo un dolor que no quiero admitir, porque no es justo sentir tanto dolor por eso cuando hay cosas verdaderas por las que sufrir. Pero lo admito, mis sentimientos se encuentran, bronca y tristeza y sobre todo DECEPCIÓN. Yo sólo le había dicho 

I came from Argentina just to see you"

Cuando no es suficiente

Enseguida, la humillación de ver que sus guardaespaldas lo van rodeando como protegiéndolo, no hizo falta más. Mi avión sale en unas cinco horas aporximadamente, nada más que decir. Me voy...

Pero no es suficiente... Este momento no va a repetirse. ¿Cómo puedo irme de acá, sabiendo que él está ahí sentado a unos metros míos? y por otro lado ¿Cómo quedarme después de semejante desplante?

Recuerdo el consejo de Juan, alejado de todo lo que pasó esta noche, pero atinado también...

Quédate en el Casino hasta la hora de estar en el aeropuerto"

Decido quedarme, me siento en una tragamonedas, con el sabor amargo en la boca. Tengo que soportar que se me acerquen a pedirme identificación. Pero no pueden echarme.

Otras mujeres se le acercan a Dennis, él no las aleja. Ivan da vueltas por el Casino. Dennis se ríe con las mujeres. No puedo luchar contra eso, yo sólo quería una foto. 

Dennis se va a su habitación, está hospedado en el hotel. Y yo, decido irme al aeropuerto, ya nada por hacer.


Sola en el Aeropuerto de Reno, esperando mi vuelo, de madrugada... mastico mi bronca.


SEÑALES DE HUMO

De regreso a Austin, de mal en peor, un día gris me recibe y no tengo forma de comunicarme con Juan, no se ni su dirección, no tengo batería en mi celular, nada.

Juan está preocupado, y un poco enojado por mi irresponsabilidad, y no lo culpo. Yo estoy aún digiriendo todo lo acontecido la noche anterior.

Me encuentro con un FedEx y logro comunicarme con Juan.

Vovemos a la normalidad, me quedan unos días en Austin y todos quieren saber qué pasó en mi encuentro con Dennis Quaid.

MIS ÚLTIMOS DÍAS EN AUSTIN

LAS VEGAS

LO QUE PASA EN LAS VEGAS... QUEDA EN LAS VEGAS


¿Que decir de Las Vegas? ciudad maravillosa para quien disfruta de la gente, las luces y el ruido. Sí, esa soy yo. La pomposidad de la ciudad, diversión asegurada, aunque no te gusten las apuestas.

Cuando llegué al aeropuerto de Las Vegas, ya sabía que me encontraría con tragamonedas. Como medio de transporte al hotel Circus Circus me tomé una shuttle que se contrata en el mismo aeropuerto y donde el vuelto te lo dan en fichas de casino.

En Las Vegas, hay dos clases de hoteles, los temáticos, los más conocidos y los moteles. A mi entender... ir a Las Vegas y parar en un hotel no temático alejado del Strip no tiene sentido pero bueno, gustos son gustos.

Nada como vivir las experiencias desde la habitación. Levantarse por la noche y encontrarte en el hotel con el casino. Ni hablar de la experiencia de disfrutar las diferentes actividades de los hoteles. Además... los hoteles temáticos en Las Vegas, son muy baratos.

CIRCUS CIRCUS 

Para llegar a la habitación te dan un plano. Las habitaciones están en torres y ambientadas como un circo. Este hotel tiene restaurantes, cafeterías, parque de diversiones, circo, casino, shopping y hasta una wedding chapel.

Cuando llego a una ciudad, no hay nada mejor para mí que darme una ducha, cambiarme de ropa y lavar toda la ropa sucia. En Las Vegas no fue la excepción. Dejé la ropa lavando y e fui a pasear y conocer la city.

Conociendo el Strip

En la parte del Strip de Las Vegas no vas a descansar, es para recorrer ida y vuelta, vuelta e ida a lo largo del día y de la noche. No te podés perder los hoteles temáticos y sus atracciones. Muchas son gratis.

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